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jueves, 18 de febrero de 2010

Vertige

Abel Ferry ha querido subir al Everest del terror como Roger Corman, sin haber sido boy scout. Ha querido convertir un film de aventuras y supervivencia en la montaña en uno de terror sin dominar los minimos resortes, como piolets o cordadas. Ni en la forma ni en la dramatizacion se acerca al genero ni mucho menos a la cumbre. Sin otros recursos emplea los de camara tiritona y que la amenaza sugerida vuelva idiotas a los protagonistas que en principio eran Nicolas Giraud, Raphael Lenglet, Johan Libereau y Fanny Valette.
Si muestra en cambio, la vulnerabilidad y soledad, la fragilidad y angustia del alpinista suspendido en una pared. Para que no quede nadie para ayudar, tres personajes quedan suspendidos en el aire y el cuarto pisa una trampa para osos. Recuerda todo el conjunto a otras peliculas en las que  deportes de riesgo se complican, sea senderismo o descenso de aguas turbulentas.
Como aviso de aludes, parte el guion del proposito de unos montañeros inquietos e inconscientes de acceder a una cumbre por una ruta cerrada. Punto de partida equivocado si ademas el grupo es un triangulo amoroso, uno de los miembros cree que no y en el pico habita un asesino enloquecido. Una primera pelicula que podra ser la ulitma y que ha quedado en un bellisimo documental de lo que no se debe hacer para inciarse en la escalada. Aviso a mareantes o mareados. La sensacion de vertigo esta asegurada.

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