Jared Hess, como es moda en el cine
actual cómico de
EEUU, concibe sus personajes a base de
tonterías, Un peinado, un
pircing, un color, nunca un grado de inteligencia, una
profesión o una actitud loable frente a la vida. Ideas tontas y nada
cómicas, donde es
difícil v
islumbrar el gag,
vómitos, pedos y
eruptos aparte.
Desde Napoleón Dynamite el director se recrea en el fetichismo y las excentricidades. Aquí Jermaine Clement es un escritor obsesionado con los grandes senos, Michael Angarano es un productor de raza indefinida y Kristie Conway un heavy con una serpiente alrededor del cuello. Quien sera el gentlemen?.
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