No
sabríamos que es un
remake de Sangre
fácil, si no nos lo dice
Zhang Yimou. Con humor negro chino, personajes de colores, planos
contrapuestos al silencio y paisajes
oníricos, nos transportan a un
esteticismo lujoso. Todo para explicar la dificultad de hacer desaparecer un
cadáver. Banal ejercicio de un realizador que nos
había exaltado con su dramatismo
neorrealista.
Acción deslumbrante de
Sun Honglei y
Xiao Shen Yan para una
cambio de registro que no provoca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario