Estupenda crónica vital que nos muestra la cara verdadera de la enfermedad irreversible, la antesala de la propia muerte en la que el paciente intenta asumir su destino mientras su entorno más cercano empieza a sufrir las consecuencias. "Stopped on track" es un drama crudo, muy humano, lleno de amargura y de desesperanza, aunque no faltan momentos para el sentido del humor, en el que un hombre se prepara para encajar el final que se avecina y que repasa, en la soledad absoluta, lo que ha sido su vida y los pequeños detalles que han merecido la pena vivir. Transita por la ira, el miedo, la negación y la aceptacion con honestidad. El director alemán Andreas Dresen (En el séptimo cielo) es el encargado de llevar a la gran pantalla este drama existencial, que se hace muy duro en ciertos momentos del metraje no suaviza el drama y tampoco cae en la misericordia. La compleja carga de emotividad y sentimientos, a flor de piel, que despliegan los personajes en la trama le ha proporcionado varios premios destacados como el Certain Regard Award del Festival de Cannes en 2011 o el de Mejor Película en los German Film Awards.
El actor alemán Milan Peschel (Un juego de inteligencia) compone una fabulosa interpretación como enfermo terminal que encara con determinación y filosofía el final de su propia existencia. Le acompaña, en el papel de su sufrida esposa, la actriz Steffi Kühnert, que ya colaboró con Dresen en "En el séptimo cielo" y que aparece en la magnífica cinta de Michael Haneke, "La cinta blanca". En "Stopped on track" aparecen también Ursula Werner (En el séptimo cielo) y una habitual de la televisión germana, Inka Friedrich (El lugar del crimen).
No hay comentarios:
Publicar un comentario