¡Sangre! ¡Sexo! ¡Violencia! ¡Horror! Hubo un tiempo en el que la 'marca España' utilizaba estos ingredientes para vender su cine. Y lo hacía muy bien. En los años 70 hubo una eclosión de películas de terror made in Spain, con gran abundancia de vísceras y jóvenes ligeras de ropa, por las que en su día pasaron muchos de los grandes nombres del cine español de hoy. Aunque despreciadas por la crítica, estos filmes de serie B arrasaban en taquilla y se vendían también en el extranjero La producción de cine de terror español llegó hasta tal punto que, de los 104 filmes que se rodaron en España en 1972, el 25% pertenecían a este género. Ahora un documental, Zarpazos, que dirige Víctor Matellano y estrenado en el festival de cine de Málaga, rinde homenaje a este género que, pese a ser de serie B, hoy seduce a legiones de fans, muchos de ellos de fuera de nuestras fronteras. El cine necesitaba películas baratas que funcionaran bien en taquilla Los filmes de terror español de los 70 fueron hijos de la necesidad: "Por aquel entonces el cine se financiaba fundamentalmente con créditos industriales, pero estos fondos fueron dilapidados por un caso de corrupción (el Caso Matesa) y el Banco de Créditos Industrial, que era el que aportaba ayudas al cine español, cerró", explica Víctor Matellano. "Así que hubo que recurrir a películas baratas, que se rodaran con mucha rapidez y funcionaran bien en taquilla... y el cine de terror encaja muy bien en esa fórmula. Utilizaban también el gancho de la sexualidad, lo que las hacía aún más comerciales. Además, el hecho de que fueran coproducciones (llevaban inversión española, alemana, italiana, japonesa...) garantizaba su estreno en varios países, lo que aumentaba las posibilidades de recaudación"
sábado, 21 de junio de 2014
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