Veinte años después de que el mediático romance entre Gracie Atherton-Yu y su joven marido Joe escandalizara al país, con sus hijos a punto de graduarse en el instituto, se va a rodar una película sobre su historia. La actriz Elizabeth Berry pasará un tiempo con la familia para intentar entender mejor a Gracie, a la que va a interpretar, provocando que la dinámica familiar se deshaga bajo la presión de
Ya se ha ganado su condición de una de las películas del año por su inteligente, compleja y desasosegante mirada a un mundo doméstico disfuncional. Tensa, divertida y profundamente triste. Una parábola culta, desangrada, turbadora y extenuantemente confusa sobre la manipulación, las huella del maltrato infantil, la inmadurez, la mentira cruel del amor romántico. Un melodrama con tintes de filme de terror, en el que Haynes mezcla la genética con la estética del telefilme de sobremesa más perturbador jamás proyectado en una pantalla. El compuesto dramático es intenso y está tratado por Haynes con enorme delicadeza, sin jadeos y con una estética precisa, pulcra y retro como en otras anteriores películas suyas. La turbia historia podía ser apasionante, pero la forma de contarla de Todd Haynes la hace insignificante, e pretenciosa, parece impostado y hueco. Todd Haynes orquesta un deslumbrante baile de máscaras.ES una reflexión sobre la capacidad especial de los abusos sexuales para arruinar vidas. Llena de matices, de instantes reveladores sin ser explícitos. Su estilo, civilizado e hipersensible, desafía todos los tics del cine contemporáneo, no teme ser una obra fuera de su tiempo.
Estados Unidos
