En cualquier paraje de sus películas, siempre aparece el genio de Woody Allen. Aquí lo hace hacia el final, sobre el personaje de Josh Brolin, escritor fracasado. Nos muestra, una vez mas con acidez, su desencanto hacia el ser humano. Con un catalogo de infidelidades, en el que toda una variada muestra de personas comete adulterio, el cineasta urde una trama y compleja que va desde la mujer madura que acude al vidente, con esposo, hija y yerno infiel, a la vecina, la prostituta, el jefe y la pintora con los que cuadra un guión perfecto, preciso con diálogos memorables, algunos dignos de figurar en los anales del cine. Un clásico de categoría con Naomi Watts, Antonio Banderas, Anthony Hopkins y Gemma Jones. Consigue con el film que Londres sea cada vez mas NY. Comedia personal de su universo, que una vez superado el placer de su visionado, hay que rendir pleitesía a su maestría.
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