El argentino Sebastian Borensztein pierde el pulso de la historia que se le vuelve una comedia entre blanda y surrealista, dejándola en manos del buen herrero interpretativo que es Ricardo Darin, que consolara al novio, Muriel Santa Ana, Huang Hung sheng y Ivan Romanell. Un joven chino, ruso en la realidad, ve morir a su esposa con quien acaba de casarse, aplastada por una vaca caída del cielo, en la barca donde se musitaban carantoñas. Extraña historia real que sigue demostrando que la ficción sigue copiándola e imitándola.
jueves, 23 de junio de 2011
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