Pereza agosteña es lo que da tener que comentar este film holograma. Quizá el cine de Guillermo del Toro sea reconocible algún día por sus tópicos, sus homenajes y su postproduccion envidiable. Encasillado en su universo y confiando en su equipo,Carol Spier producción,Guillermo Navarro fotografía o cameos como los de Santiago Segura, opta decididamente por la serie B. Sino como nos tomamos los gags del zapato dorado o el water en las ruinas. Es una ciencia ficción donde es mejor lo que se intuye. Exceso de metraje para una parafernalia de monstruos, estética gótica y trafico de órganos complejo. Y unos soldados especiales que se ponen en el cerebro de los robots gigantes para conducirlo en la lucha contra la infernales criaturas invasoras. Film de encargo, de todos contra todos, en el que si de fijan bien verán a Godzilas, Transformers o tal vez mazingers y robots, bestias en definitiva, con cuernos y rabos, luchando encarnizadamente para poder salvar el mundo de nuevo. Apocalipsis futurista que emerge del océano y que nos propone la fantasía del fin de mundo. Pero podrían ser también medusas o la gran ballena blanca.Cuando ya no quedan ciudades que arrasar y países que pulverizar aparecen los robocops con armas de destrucción masiva. Entre tanta maquina de destrucción y de acero es casi imposible distingir a Ron Pearlman, Burn Gorman,Charlie Hunnam, Idris Elba, Rinko Kikuchi y Charlie Day o Max Martini, que no se si no preferirían no salir en los créditos.
domingo, 11 de agosto de 2013
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