creative control

Ejercicio en blanco y negro de Benjamin Dickinson con el que satisfacerse el ego con unas notas de color, que para esto es tambien coguionista y actor principal. La tecnologia continua su lucha en el mundo laboral pretendiendo dominar a a la raza humano incluso en el campo de las sensaciones y el plano sexual. En el Brooklyn de un futuro no muy lejano vive un ejecutivo de publicidad que está obsesionado con todo lo relacionado con la tecnología. El nuevo producto que está a punto de lanzar son unas gafas de realidad aumentada que integran elementos virtuales en el mundo real. Celoso de su mejor amigo, utiliza el artilugio para crear un avatar de la novia de éste, que alimentará una fantasía cibernética que pronto escapará de su control y difuminará lo natural de lo artificial. En su segundo largometraje, Benjamin Dickinson (First Winter) se afianza definitivamente en la industria con esta película convertida en una de las grandes sorpresas del cine independiente en el año 2016, Esconde bajo su cuidada fotografía en blanco y negro una historia sobre emociones y tecnología, de cómo el calor de las pasiones es anestesiado con el frío de la realidad virtual en una utopía futurista en la que todo parece perfecto mientras sea visto a través de alguna pantalla. A pesar de la gravedad de este punto de partida, Dickinson, que también da vida a su protagonista, compone una comedia llena de acidez y humor irónico, no exenta de trasfondo existencial, en torno a una sociedad digital enferma de ansiedad y adicta a la tecnología que sirve como sátira de la clase creativa que, actualmente, promueve un particular estilo de vida desde el neoyorkino barrio de Brooklyn. Completan el reparto Nora Zehetner (Anatomía de Grey), Dan Gill (Paranormal Activity: Dimensión fantasma), Alexia Rasmussen (Haz caso a tu corazón) y personalidades del ámbito hípster como el showman Reggie Watts o el fundador de Vimeo Jake Lodwick.