sábado, 11 de agosto de 2018

The equalizer 2

El bueno de Antoni Fuqua ha convertido a Denzel Washington en un justiciero nocturno, rememorando aquel Charles Bronson, pero ya con una edad que por las peleas y persecuciones del film lo situa entre VanDamme y Charlie Chan.Aqui predica el trabajo como solucion social para erradicar la violencia, pero no la suya que emplea en sus venganzas contra al droga y la prostitucion. Cuando las autoridades o la ley no pueden proteger a los indefensos, los oprimidos o los apaleados, Robert McCall les asegura una justicia inquebrantable. Sin embargo, en esta ocasión Robert se enfrenta a un caso que le involucra personalmente. Su vieja compañera de la CIA y una de las pocas amigas que le quedan, ha desaparecido. En su búsqueda, McCall tendrá que recurrir a todas sus habilidades para ajustar cuentas con los culpables, un comando de asesinos altamente entrenados. A pesar de tener una carrera que se extiende más de cuatro décadas, repleta de éxitos de crítica y público y coronada con dos Oscars, The Equalizer 2 es la primera secuela de Denzel Washington (Fences). Hija de la serie de Michael Sloan y R. Lindheim para la CBS en 1985, uno de sus directores fetiche, Antoine Fuqua (Los siete magníficos) el que le lleva a retomar su papel de justiciero urbano que, en esta ocasión, se enfrenta a un caso en el que entran en juego sentimientos personales. En este thriller de acción el protagonista se enfrentará a su pasado e iniciará una cruenta guerra contra un grupo de asesinos profesionales que difumina la línea entre la justicia y la venganza hasta casi hacerla imperceptible. Una de las principales fugas es la de proteccion/castigo del joven grafittista que coquetea con el mundo de la droga y al que adocena en la calle. La trascendencia buscada, que en otro paseo nocturno de en gran actor que por a forma de llevar la boina parece no querer ser reconocido Mientras el film descubre lentamente aspectos desconocidos de este misterioso personaje que permanecían ocultos en la primera entrega, ofrece al espectador un espectáculo cargado de tensión, peleas y tiroteos que no escatiman en violencia explícita y cuyo clímax final se desarrolla en medio de un huracán de categoría 5. Este equalizador, con menos sangres y torturas que el de 2014, es menos noble y sus objetivos tambien de menor alcance, solo secuestros y violaciones. Junto a Washington, repiten la oscarizada Melissa Leo (Snowden) y Bill Pullman (Independence Day: Contraataque), a los que se unen Pedro Pascal (Kingsman: El círculo de oro) y Ashton Sanders..

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