Jan Komasa no ha querido hacer cine religioso tipo "el diablo a todas horas". Bartosz Bielenia, con un fisico que descarta el perdon pero no la solidaridad, protagoniza en una interpretacion de altura, a un joven confinado en un centro de detencion juvenil con 20 años, que despues de vigilar una violacion, no se encunetra a gusto con el peligroso entorno del reformatorio. Huye a un pueblo mas lejano donde empezara el doble juego del film. Suple, con engaño, al vicario del pueblo, prejubilado y empiezan las sorpresas con las entradas y salidas de la reducida poblacion a misa y otros pequeños lances que le involucraran en la doblez de su mentira. Su particular forma de interpretar el misterio del santo sacramento, ( no sabe cuando entra la musica, se inventa una nueva forma de rezar, el silencio y la nueva confesion. Es un tratado sobre la fe y su inconsistencia o fortaleza. Que sera pues lo sagrado.? Donde reside la hipocresia?. No hay vicaria que cien años dure y menos en aquellos lares tan obsesivos y creyentes. Presentada en Chicago esta nominada al oscar a la mejor pelicula internacional. Intervienen tambien en la trans formacion de este desarraigado del mundo, Eliza Rycenbel, Alecksandra Konieckza, Tomas Zietek y Barbara Kurzaj.
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