es “Une vraie jeune fille” pero tampoco es un filme cómodo de ver. Su osadía es más fácil de detectar si se la compara con OTROS PRODUCTOS DEL Corazon, Breillat nunca busca la solución fácil. Breillat, en un trabajo de contención admirable, no apela a la pulsión melodramática en ningún momento. Todas las situaciones importantes de la película están filmadas en planos muy cerrados Formalmente sobria y algo rígida, no evita destilar ese perfume tan frecuente de obra diseñada para competir en festivales. Entender el deseo femenino sin tabúes La directora no juzga en ningún momento al personaje protagonista se limita a invitarnos a acompañarla en su descubrimiento del deseo incontrolable. La obra más refinada de Catherine Breillat, reflexiona sobre los juegos de abuso de poder perverso y la liberación del placer de la mujer.
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