Gustave de Kervern es un músico de edad, desaliñado que un día empieza a recorrer París hasta que encuentra trabajo y droga en la escalera donde vive Catherine Deneuve, que lee el periódico a un ciego diariamente. Abandonado estos dos grandes actores a su suerte en lo concerniente a la narración el bien trabajado guión desarrolla una Rue del Percebe o las chicas de la sexta planta parisina, en manos de Pierre Salvadori, (Blanco disparatado, Usted primero, Los aprendices) recordando en algo Delicatessen y con personajes como el sectario vendedor de libros y folletos con perro odiado por el vecindario y el de bicicletas viejas. Demasiados personajes para ser observados con pasión y todo este mundillo se va volviendo gris y encapotado como el cielo de la ciudad del Sena, no sin una cierta capa de enigma. Solo cuando elegimos nuestros protagonistas preferidos interesa y disfrutamos mas del producto.Feodor Arkine y Pio Marmai ofrecen duelos interpretativos de altura, jubilados obsesionados en hacer sociología en el barrio en un intento de revolución de Bastilla. En el film como en el edificio aparecen grietas que le hacen perder fuerza en algunos momentos.
domingo, 24 de agosto de 2014
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