martes, 15 de marzo de 2016

frente al mar

Da la impresion el filme, hecho a medida y mayor gloria de la pareja, pareja en la vida real y en la ficcion, de que piensan en contentar sus egos. Brad Pitt, resignado a soportar los silencios, las miradas languidas, la gravedad falsa de los dialogos y cuando no da la replica, lo mandan a emborracharse a un bar bajo la inteligente mirada del ojo dek tavernero, Melvin Poupaut, que todo lo ve, asi como Niels Arestrup. Tanta desidia, aburrimiento en busca de la inspiracion que nunca llego, ni para la novela a ni para el film que nos ocupa, termina, con la llegada de una pareja a la habitacion de al lado, no sin antes haber descubierto un agujero voiyeur en al pared. Y por si tanta accion fuera poca, tenemos los insistentes planos picados enfocando una barca de remos cuyo remero ya se sabe donde acabara. Como en una anuncio de Nespresso. Tambien se añade la curiosidad de que cuando hay fustre en una relacion personal o professional, la terapia es irse a Italia (Antonioni,... De Sica). O lo que es lo mismo una sesion de terapia para los protagonistas. Si el objetivo era la soseria de explicar lo aburrido que es ser rico y famoso, tampoco lo han conseguido. Bañeras medio llenas, balanceo de muslos al sol, laguidez en las prendas veranigas. Distancia sin complejos que ni el alcohol consigue acortar. Solo Melanie Laurent decide aprovechar la oportunidad, la película se vera, y se carga todas las relaciones a la espalda y demas partes del cuerpo humano. Y la costa francesa, que en otro tiempo fue azul, en plena decadencia, en la que solo se oyen los ecos y gritos de antiguos veranos tambien azules y felices. El Sr. y la Sra Smith, casados en el 2104 se ha regalado este album de bodas, que firma ella con sus dos apellidos. Como si esto certificara alguna identidad de calidad.

No hay comentarios: