Ese Curtis Hanson que se la jugo en "L.A.Confidential", ese Hanson que "murio" a manos de su entonces esposa Geena Davis en "La isla de las cabezas cortadas", se ha pensado por un momento que era Scorsese y no le han dejado entrar en el casino, todo y tener carnet. Una historia de amor que hace funcionar como sabe y como siempre Drew Barrymore, que trata a Eric Bana como lo hace con todos sus partners, a batacazos, a igualdad de te quiero y te machaco y así el espectador que ya ve que con el black jack no hara juego, puede escoger entre la sensibleria y el sexo mas fisico.
Los ludopatas sentiran a la inversa que yo. Cuando veo Las Vegas, sus hoteles, la horterada de sus habitaciones, el clink clink de las maquinas y el chasquido de los hielos, huiria como Nicolas Cage en "Living Las Vegas". Cada vez es mas dificil entrelazar un buen guión con unas largas partidas de poker. Practicamente desde "House of games" de Mamet o "Maverick" lo hemos visto todo. Sabemos quién ganara. Quien hace trampas. Quien juega por jugar y quien por necesidad. Mas que un película Hanson ha realizado un tarot. Ha tirado las cartas al amor y sale una mezcla de pics y corazones, que si bien no aburre del todo no es en absoluto original.
lunes, 30 de julio de 2007
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