martes, 1 de febrero de 2011
Mil cretins
Sarcasmo es el denominador común de estos personajes de Ventura Pons, que Quim Monzo incluyo en 1997 en su libro Guadalajara y en 2007. Se agradece el cine de antes sin veleidades digitales como el episodio Dissabte en que Julieta Serrano, viuda, vacía por completo su piso. O el del escritor novel muy por encima de otros capítulos. El soporte de Monzo, corrosivo y vitriolico eleva a categoría social el cretinismo. Humor, ironía, inmolación y realismo son rescatados de los cuentos por Pons, que no puede evitar que en algunos momentos su realización sea también cretina. 13 películas después de El perque de tot plegat, Francesc Orella, Jordi Bosch, Clara Segura, Santi Millan y muchos mas no consiguen una película coherente. Tampoco lo es Monzo.
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3 comentarios:
Ciertamente, la pelicula no deja de ser "sosa", sumandose a los anteriores fracasos cinematográficos del Señor Ventura Pons Sala.
Los cuentos, leidos, del Quin Monzó son extraordinarios, pero llevados a la pantalla, en plan cine-intelectual o para intelectuales de pacotilla, dejan mucho que desear.
Por otra pate, decir que era de esperar algo así, cuando la prioridad al hacer cine es hacer dinero, mediante las subvenciones; que dicho sea de paso, se las conceden película tras película.
¿Con quién se acusta o con quién se levanta tan afortunado director, productor y realizador?
Lamento que le Sr. QUIM MONZO se haya visto metido en este tinglado. Nunca debía de haberlo consentido, por muy amigo de Ventura Pons que sea. A los amigos, aveces tambien hay que saber decirles NO.
La película está muy mal construida, por mucho que el sr. Ventura presuma de intelectual cinematografico. Sus peliculas son un mero paseo por el arte de mariconear, y creo que es algo que arrastra desde su juventud.
A lavejez, le recomiendo al señor director, que viva su tranquila vida (con el dinero que ha recibido de las subvenciones) con su joven novio y deje de hacer daño al cine catalán.
Bueno, lo más importante de la pelicula son los cuentos de Quim Monzó, de los que Ventura Pons ha hecho los diálogos.
Ningún otro merito tiene la película, y por las criticas y comentarios leidos, es una lastima que se gaste el dinero de los contribuyentes en subvencionar películas a los amiguetes, cuando se están recortando los presupuestos de educación (eso es cultura).
Además, he visto que abundan las criticas a su comportamiento personal con sus "amiguetes", que no con sus amigos.
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