Oslo, 31 de agosto

Hay personas que manchan. Esta es la huella que deja Joachim Trier en su remake de El fuego fatuo de Louis Malle. Otra libre interpretación, esta vez noruega, de la novela de Pierre Drieu La Rochelle. Convertida en un paseo por Oslo durante un día, nos presenta a un joven salido de una cura de desintoxicación que vagabundea por la capital, visitando amigos, llamando a su novia, caminando, escuchando e impregnándose de una peculiar ciudad. Todo un día de permiso para una entrevista de trabajo que le da a Anders Danielsen Lie la oportunidad de mirar a su interior, sus miserias y sentimientos. El frío seco, nevado, sobrio de la realización,no permite al protagonista, ni de fiesta, un palabra mas alta que otra.Crónica triste de un día de verano, con una cámara, amiga del protagonista que le sigue de cerca, con respeto y calidez en su observacion. Hans Olav Brenner. Malin Crepin, Oysten Roger y Ingrid Olava contemplan con filosofía este debate entre la vida y la muerte, entre el futuro y el suicidio.