Aprendiz de gigolo

No es una película de Woody Allen. Si que es una importante colaboración como actor al proyecto de John Turturro (Mac, Iluminata) y que acordaron porque van a la misma peluqueria. Es un melodrama sobre las contradicciones del mundo judio y tradiciones a lo que Allen suma toda su acidez. Murray tiene grandes aprietos económicos tras cerrar su librería. Sin embargo, la apremiante necesidad de su dermatóloga, la Dra. Parker, de hallar a un hombre que quiera hacer un trío con ella y con su escultural amiga Selima, le proporciona un singular plan: convencer a su amigo Fioavante de que se convierta en gigoló ocasional. La idea es ridícula pero Fioravante acepta, con Murray de manager, dando lugar a todo tipo de complicaciones. Turturro, también se ha encargado de la elaboración de la historia como guionista, centrándose en el mundo de la prostitución masculina desde una perspectiva más divertida, aunque caben elementos de romanticismo. El propio director interpreta a Fioravante, protagonista de la historia que, siguiendo la idea de su compadre oportunista de Murray en sus intentos por conseguir el dinero necesario para salir adelante en la vida. El mito erótico de los años ochenta, Sharon Ston (Instinto básico, Desafío total), encarna a la Dra Parker. y encontramos a la hermosa Sofía Vergara, la cantante y actriz francesa Vanessa Paradis (Café de Flore, La chica del puente), dando vida a la introvertida Abingail o el carismático Liev Schreiber (Resistencia, X-Men Orígenes: Lobezno), entre otros.