Un castillo en Italia

Muy hábil Valeria Bruni Tedeschini mezclando los componentes dramáticos del guión, basado tambien en El jardin de los cerezos de Chejov, con la comedia italiana. Nos  habla de ella, de su deseo de maternidad, de sus desastres amorosos, de su empobrecimiento familiar, esta es la parte mas cómica, bajando un poco el nivel en el banco de semen o el entierro, homenaje a su hermano fallecido de Sida. Es el castillo precisamente el único patrimonio con opción a venta porque ya no pueden sufragar el mantenimiento. Sera en Paris donde renacerá su amor por un actor joven y tímido, Louis Garrel, que fue pareja en la vida real, su agobiante y aclaparadora madre real, Marisa Borini y anécdotas con su hermana Carla. Difuminando continuamente la realidad y la ficción, ejercita la sancion biográfica, con sus historias de amor vividas y padecidas. Valeria de 43 años, narra su historia en tres estaciones, menos la otoñal, en su tercera película, todas autobiográficas como Es fácil para un camello...del 2003 y Actrices del 2007. Delante y detrás pues de la cámara, comparte protagonismo con Filippo Timi, Xavier Beauvois, Paget Brewster y Noemie Lvosvsky.