Las interpretaciones de Ariane Asteride, Jean Pierre Darrousin y Gerard Meylan mantienen vivo el estilo tragicomico de Robert Guediguian, el ultimo cronista de la pobreza en Francia. Su titulo parte de Victor Hugo, y no remite a Hemingway sino a una canción de los 60 de Pascal Danel. No tiene a estas alturas que cambiar su estilo este historiador de la Europa que sucumbe frente a la recesión.Retrata una clase obrera portuaria que son robados en su casa, denunciando esta situación su exacto punto de perdedores ante la ascensión social que creían haber conseguido. Marsella vuelve a ser el escenario para desarrollar el trabajo y el combate político con claras referencias a films anteriores como Marius y Jeanette, De todo corazón, Mi padre es ingeniero o el reciente El ejercito del crimen.No hay demagogia en esta mirada sobre la gente pobre que solamente reivindica el derecho al trabajo y lucha contra las leyes que intentan embrutecerlo.
lunes, 30 de abril de 2012
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