David Cronenberg mas Robert Pattison igual a un Nueva York caótico y lleno de zombies yuppies en declive. Rodada en estudio este obseso por el terror de la carne nueva consigue como siempre su atmósfera enfermiza.Su teoría es filmar el horror corporal transformado por los miedos padecidos. La trama, cortarse el pelo en una barbería para lo cual parece que hay que recorrer la ciudad entera. El corte lo mejor y al escritor, Don De Lillo se le ha ido la mano y la pluma en escenas muermo como los momentos de Samantha Morton o Paul Giamatti, en su particular visión del fin del capitalismo y la crisis que lo provoca.. Diálogos que se espesan mas a medida que el director de culto los baja a los infiernos del posmodernismo literario. Una patina de cine fantástico cubre la limusina del protagonista, millonario y hábil financiero, en cuya acción la ciencia ficción pasa en un restaurante o una discoteca. Los que nunca hemos sintonizado con el cine del aclamado director canadiense nos quedamos con la nariz pegada al cristal oscuro del lujoso vehículo contemplando pasar a Juliette Binoche o Sarah Gadon mientras se derrumba la máxima potencia mundial ante el crudo destino de los superficiales valores humanos y éticos, especialmente de Matthieu Amalric y Kevin Duran.
sábado, 13 de octubre de 2012
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