Olivier Megaton, consciente de la vulgaridad de su film, nos obsequia con golpes de cámara y montaje de locura, para dar lustre a este producto Besson. Que ya sabemos que en vez de ironizar la historia, siempre quiere darle un viso de realidad.Segunda parte de la de Pierre Morel, que no supera ni los tiroteos ni las persecuciones increíbles. Padre debe rescatar a hija, que en un viaje por Europa, cae en manos de una red de trafico de jóvenes. Aquí caben mapas, mobiles, bombas y demás elementos de proporcionar sangre a la sala. Y un recuerdo para Liam Neeson que no puede ir terminando su carrera en films pésimos, donde tampoco cimentaran la suya Famke Janssen, Maggie Grace o Rade Serbedzija. Os remito al comentario de venganza del 2008.
jueves, 11 de octubre de 2012
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