El cine de Steve Soderbergh siempre ha sido solvente y técnico. Y sus melodramas son de denuncia, exhaustiva y generosa. Pero su delicadeza la convierte a veces en falso, como lo de be ser que el origen de los streep boys es de los 70. Demasiado fácil su aproximacion al porque las jóvenes se divierten mirando un montón de cuerpos croissants. Lo que pretendía ser un film sobre la industria del sexo queda en un aburrido decálogo de argumentos moralistas. A pesar de ello, cargados de horas de gimnasio de pago y con asteroides suficientes para unos juegos olimpicos, el bueno de Channing Tatum y el seductor Matthew McConaughey se toman muy en serio su papel. La canción que podrían interpretar Olivia Mumm, Alex Pettyfer o Godu Horn en el film seria que el sexo de club nocturno no es bueno y se acaba por llorar. La conclusión mas interesante es que no es recomendable esperar a los 21 para experimentar dentro de la legalidad alguna salida de tono en el terreno que sea. Y que un club nocturno no es un cubil de hembras en celo, En el film ni la carne brillante exhibida, ni los combinados consumidos, aportan el mas mínimo romanticismo ni reflexion a este fenómeno social. Quería rodar Full Monty y le ha salido un Mundo X.
lunes, 8 de octubre de 2012
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