Salvajes

No se esfuerza Oliver Stone en mejorar la tipología tarantiniana de John Tavolta y Benicio del Toro, jodidos salvajes les llama, demasiado de comic. Ritmo frenético, juego de ritmos, montaje aventajado pero de parque de atracciones. A medida que avanza el filme nos damos cuenta que la historia no le interesa ni a el.Y deja su particular inmersión en el mundo del narcotrafico, entre California y México, en manos de una parodia de personajes sin tensión como Salma Hayek, Taylor Kitsch, Blakey Lively o Aaron Johnson.Lastrado pues el film por la poca conexion con el tema esta vez, del director, va contando la historia de tres jóvenes en triángulo que de camellos al sol se ven metidos en la vorágine mafiosa de un cartel. Novela negra de Don Winslow en colores, aromatizada con droga, sucia y violenta, como un cuento gore. Se hubiera movido mas cómodo en un biopic de cualquiera de los capos del film. Como lo hizo en sus interesantes declaraciones políticas sobre el estado español en el reciente festival de San Sebastian, ciudad en la que querria jubilarse y donde nadie le espero en la calle.