Insípido pero no adormecedor como en un culebrón de mediodía nos muestra David Frankel (El gran año) como la inercia y el tedio puede deteriorar un matrimonio que había sido fuego y pasión. Mas increíble todavía puede ser que sea Meryl Streep, que no esta en Madison, quien decida recuperar la fogosidad del pasado y para conseguirlo no duda en recurrir a un terapeuta de parejas, Steve Carrell,sexólogo de renombre que vive en Hope Springs, un apartado y bello lugar para recuperar sensaciones. Avispado y progresista en el apartado sexo, piensa el especialista que la música romántica lo cura todo, según el guión de Vanessa Taylor.Cuenta el film además y por fortuna con el aspero marido Tommy Lee Jones que entabla un duelo teatral pero de nivel con la pareja alargando la situación hacia un languido y lejano final. Como Jean Smart, nadie sabe si decir que es una comedia sexual sensible o un drama matrimonial de la clase media en extinción. Casi todos lo son después de 30 años.Como la película, ni se miran ni se tocan, y en su ausencia, nos queda la palabra.
martes, 2 de octubre de 2012
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