De un film en caída libre hacia la miseria y la decrepitud, Armando Bo lo convierte en una lucha estimulante lejos de patetismos ctoidianos.Sencillo y tierno film que combina la humildad del protagonista con la ternura de una partida de billar, o el abrazo del medico y el calor de la donacion de un pájaro al vecino en un acto de desamor. Drama magníficamente interpretado por John McInerny, en una fabrica de cocinas de dia,identidad prestada por el mito al sur de Buenos Aires de noche.Una vida de fin de semana buscando la imitacion perfecta, imposible por el físico y la voz hasta la obsesión rozando la locura.El vivir la otra vida le llevara a que al cumplir 42 años, edad de la muerte del rey del rock, iniciara un viaje a Memphis.Carlos no es Elvis pero Griselda Siciliani, Margarita Lopez y Lucrecia Carrillo si son los otros protagonistas de este modesto y triste film que obligara a ponerse las gafas Presley al salir de la sala.
domingo, 21 de julio de 2013
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