El Hobbit: la desolacion de Smaug

Mejor que los capítulos anteriores? Seguramente si, pero sin la emoción de la trilogía. Peter Jackson, demasiado alargada ya en el tiempo, no es capaz de estirar el libro como un chicle. Dejamos al autor caminando perpetuamente por el bosque Negro y amasando taquilla. Sin poder hacer una síntesis lógica de tanta alucinación periódica, solamente unos diálogos bien trabajados sortean los obstáculos que el apabullamiento de situaciones produce. Un espectáculo deslumbrante eso si, con el lago de la ciudad, el bosque del tesoro, el dragón o las piedras de bellos  edificios. Nieve, ríos y montañas naturales nubladas adquieren en manos de Jackson su peso en oro dramático, un escenario de cine clásico. Todo conduce a otro capitulo de la serie, amenaza trilogía bis, que igual tampoco nos quiere ofrecer un final. El espíritu Tolkien esta sacrificado en aras a un amor adolescente entre una belleza, Elfa y un enano, reduciendo a la nada a Bilbo y vaciando de sentido la palabra Hobbit. Se centra con su poderosa imaginacion a salvar de todo a los 13 pitufos, con una cierta dificultad para llegar a distinguirlos. Un viaje inesperado en el que protagonizan las mejores  escenas de acción Morgan Freman, Richard Armitage, Ian McKellen y Orlando Bloom.