Sobran las palabras

Un buen actor puede ser mal filmado. Esto es lo que les ocurre a Julia Louise Dreyfus y James Gandolfini ambos divorciados en el film, a manos/cámara de la neoyorquina Nicole Holofcener (Amigos con dinero). En su búsqueda de la felicidad el camino deviene monótono, languido, sin ritmo, poco animoso para un nuevo amor que quiere comenzar. De poco pues sirve el gancho que tiene el gran actor ni su sobre mesura humanoide. Todo y que sigue como si fuera un soprano, aquí le suma a su desarraigo, la hija snob que acaba de dejar el hogar de su enamorada y su poca, en el guión, capacidad de relacionarse. Film blando con buen reparto, agradable pero sin ser tocado por las estrellas. Todavía rodó Gandolfini otro film, Animal, antes de dejarnos definitivamente su obra cinematográfica. Comedia pues muy sentimental con la participacion también de Catherine Keener, en un guión donde se traban amistades sin saber con quien y en el que en efecto sobran palabras.