Las películas de libros tienen un especial trato, respetuoso, que va desde La lectora hasta el descalabro de la biblioteca de Freud, todos los libreros, escritores y promotores implicados en lo que ya podemos denominar un genero literario. Ahora un thriller sobre los rechazados, donde el encargo de las fuerzas del orden, es buscar un libro y no un maleante tipico. En una curiosa biblioteca donde se almacenan libros rechazados por las editoriales una joven editora descubre una obra maestra. Su autor desconocido es un pizzero muerto dos años atrás que, según su mujer, nunca había leído un libro y lo único que sabía escribir era la lista de la compra. Cuando la novela se convierta en un éxito de ventas, un escéptico crítico literario se propondrá descubrir el misterio que rodea a este hombre. Para ello contará con la ayuda de la hija de Pick. Con la novela homónima de David Foenkinos como punto de partida, el director y guionista Rémi Bezançon (Un feliz acontecimiento) cuenta una historia de suspense, con grandes dosis de humor, donde la disparatada investigación literaria de un fantasioso y escéptico crítico se convierte en pretexto para el desarrollo de las diferentes relaciones entre sus personajes. La delgada línea que separa la realidad de la ficción es el tema principal de una trama en cuyo centro se sitúa un imprevisto best seller y su desconocido autor, una persona cuya identidad está rodeada por un halo de misterio. Además de hablar sobre la influencia de la lectura en la vida de las personas, también presenta una ácida crítica al negocio literario contemporáneo, donde la promoción, el marketing y las tendencias son más importantes que el contenido o la calidad de la propia obra. Fabrice Luchini (Háblame de ti) y Camille Cottin (Aliados) forman una peculiar pareja cómica que, a pesar de contradecirse continuamente mientras avanzan sus pesquisas, terminarán forjando un estrecho vínculo amistoso e intelectual donde se analiza porque algunos libros triunfan cuando su autor muere. Desde el espacio britanico y su posicion particular, se investiga, no un asesinato sino un ator desaporecido. Cuando ya va a descarrilar el film, Remi Bezançon introduce Fabrice Luchini que capta totalmente al espectador quien "le pide" que retome la investigacion. El bibliotecario que recogia los libros desechados por los editores, los pone en la disyuntiva otra vez de ser ex ito o fracaso en un acto existencialista.
martes, 18 de junio de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario