domingo, 8 de enero de 2012

la dama de hierro

Meryl Streep ya es una de las grandes. Hasta nos hace olvidar las ausencias narrativas de Phyllida Lloyd, que abusa de los flash backs inoportunos y hace imposible la historia para los desconocedores de ella. Pasa de puntillas sobre el juicio político o popular de la dama y ridiculiza a su cónyuge, aquí Jim Broadbent.La actriz con mas de 60 años, vuelve a ser por 16ava vez, candidata a los oscars, y puede obtener la tercera estatuilla por su composición de Margaret Thatcher, la primera mujer primera ministra británica.Segundo largometraje de la autora después de Mamma mia!, que no logra explicar la vida cotidiana de una mujer de carácter y con discutibles ideas sociales, que deriva en una persona solitaria y abandonada por todos.Biopic de una anciana octogenaria que, reconociendo la dejación de funciones en el hogar, intenta ordenar sus recuerdos a través de una ya precaria memoria.

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