Hace falta ser mucho Chaplin para acercarse a un ser terrible y asqueroso como es un dictador. Aunque te acerques en forma hiperbólica, sin afinar en política por muy educado en Cambridge que seas, con la incorrección escatológica del cine EEUU, con cameos y un intento de comedia burda, no se puede como hace Larry Charles introducirse en el huevo de la serpiente sin referencia alguna al Islam. Sacha Baron Cohen esta tan mal como en sus dos anteriores propuestas aunque haya quien diga que ha inventado un método interpretativo como Chiquiliquatre. En Borat y Burno hostigaba mas al sistema, arriesgaba mas agrediendo al espectador imberbe. No se puede visitar un oriente próximo con dictadores como Arajahemdinat y compararlo con el imperialismo americano ni que sea por la posibilidad que tienen las mujeres de sacarse el carné de conducir. Comparten fracaso y metraje sin un solo gag ni de risotada, Anna Faris, Ben KIngsley i John C Reilly. Un director impresentable que denomina la lista de Schidler de cine de ciencia ficción.
viernes, 13 de julio de 2012
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