Elena

Andrei Zviaguintsev (El regreso) vuelve con un historia de regreso de un padre que abandono a sus dos hijos. Elena Lyadova, Nadezhda Markina, Andrey Smirnov y Alexey Rozin, reflejan con sus pausas, sus silencios, la anestesiada situación actual rusa.Sus excelentes interpretaciones son la puerta entreabierta a una tragedia cotidiana. Pajaros y arboles que dejan ver las pasiones humanas mas despreciables. Emociones y moral extraídas aunque parezca imposible de la política.El matrimonio protagonista, con un adinerado segundo marido con una hija, duerme en habitaciones separadas, desayunan juntos y hasta la noche, con su television y el deseo de ayudar a su hijo economicamente que tiene dos hijos a su vez, la llevaran a ella al drama. Unas relaciones con suegra, padres, hijos, envenenadas intentan cargar de razones a cada uno. Puede ser que el cine ruso nuevo se vuelva intimista con miradas sobre la gente corriente. La repetitiva composición de Phillip Glass no se si ayuda a la supervivencia de la historia, pero esta ahí.