Película nominada al Oscar de habla no inglesa, del flamenco Félix van Groeningen, en su cuarta obra, que quiere hacer llorar a cada suceso de la pareja, amor a primera vista y bohemios al limite. Pero lo intenta tantas veces,que nos acaba las ganas. Continua manteniendo su categoría cinéfila gracias al buen hacer visual del director y de ser la adaptacion de la obra teatral de Johan Heldenberg, interprete al mismo tiempo, banjo y cantante aficionado, junto a Veerle Betens y Neil Catrisse. Otro cancer cinéfilo, y van, interfiere en una relación sentimental y familiar con el único relax de los conciertos de bluegras (country) a los que asistimos, Como lo hacemos indiferentes ya a las miserias de G. Bush o el atentado del 11 S., que se sobrellevan con interesantes interpetaciones del conjunto en momentos relevantes. Algo mas de interés tienen las referencias a las células madre. Unos desafortunados saltos en el tiempo, adelante y atrás nos harán decir yo ya no lloro no lloro mas, mientras el director le da una patada a todo lo que se le pone por delante. Mas fascinante es la relación maternal del embarazo, como castiga a la pareja, granjero atipico y tatuadora urbana respectivamente y como el nacimiento del bebe reactiva la alegría de la casa.
viernes, 14 de febrero de 2014
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