Película río, modelo de los 70. Como David O. Russell (El lado bueno de las cosas) no conoce a nuestros trileros, juega con la ingenuidad americana a lo grande sin la pillería de nuestro Lazarillo, ni el master de ingenio y engaño en corrupción que podríamos hacerles. De las nueve reinas solo hay dos que sobresalen, fatales las dos, Amy Adams, angelical amante del estafador y Jennifer Lawrence, loca comedora de escenas, si corresponden a un modelo descapotable que no recuerdo en nuestros 70. En esta lucha contra la corrupción destaca Christian Bale, ya vestido normal, y rey de las mentiras y el agente del FBI Bradley Cooper, dispuesto a no dejar político con cabeza, y se unen a Robert de Niro, único y gran mafioso. Y todos flotaran en una banda sonora pegajosa y nostálgica. Y todos con graves errores de maquillaje y peluquería que distancian al espectador de la historia. Thriller comedia que se agarra como puede a sus personajes tipo Jeremy Renner y Michael Peña. A su mezquindad o a su voz en off si hace falta. Habrá quien defina esta mescolanza de géneros de brillante e ingeniosa. Yo pienso que el titulo ya lo hace. Pero la estafa no es americana sino del cine moderno, nervioso y ansioso, coctelero actual.
martes, 4 de febrero de 2014
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