Pussy Riot, una plegaria punk

El caso conocido de las tres acusadoras, representantes de un colectivo, es el hilo del documental para analizar las políticas que lleva a cabo Vladimir Putin en una Rusia capitalista. Denuncian la falta de libertades, los ataques a la libertad de expresión y a partir de ahí quedan un poco al descubierto, sin ideología y con unas filosofías limitadas. Las tres protagonistas presentan sus familiares y entornos, algunos ortodoxos y que se muestran disconformes con las penas carcelarias aplicadas y con los juegos de Sotxi. Femenino y punk pueden dar perfectamente estas acciones provocadoras en las que la evolucion musical es lo de menos. Detenidas después de un concierto en la catedral de Moscu fueron a prisión por varios años por vandalismo ,alteración del orden publico y otras menudencias en un espacio sagrado. Mike Lerner y Maksim Pozdorovkin no hacen en su filme ni proselitismo ni demagogia del ideario del colectivo feminista.Su actuacion punk logro hacer unas preguntas pendientes desde hacia tiempo sobre todas las cosas que no entren en el dialogo nacional en la sociedad. Filme útil frente a la desidia gubernamental, mas reportaje emocional que documental que amplia la  noticia que quizá  ya sabíamos desde el 21 de febrero de 2012. Una perfomance de 40 segundos en el Crist Salvador moscovita han dado 88 minutos contra la manipulación del presidente ruso.