La liturgia solidaria del obispo español Pedro Casaldáliga, que durante décadas fue en Brasil la voz de los indios, los sin tierra y los más pobres, llegará a la televisión convertida en serie por su compatriota catalán Francesc Escribano."Es la historia de alguien que vino para tratar de convertir a la gente y que acabó convertido a la tierra", declaró a Efe Escribano, quien filma la serie "Descalzo sobre la tierra roja", que se basa en un libro testimonial del mismo nombre que él escribió sobre la vida del obispo que llegó al Brasil más profundo en 1968 para quedarse.
El rodaje se llevo a cabo en Sao Félix do Araguaia, un humilde poblado del interior del estado de Mato Grosso, donde Casaldáliga aún reside, con 84 años de edad y lúcido pese al mal de Parkinson que padece desde hace tiempo. En ese mismo lugar, Escribano conoció a Pere Casaldáliga en 1984, cuando le hizo la primera de las entrevistas que luego dio lugar a "Descalzo sobre la tierra roja", el libro que publicó en 2002. El "documental-ficción" es para el periodista "algo así como un 'western' con fuerte carga espiritual", que describe el duro paisaje humano que encontró Casaldáliga cuando llegó a esta parte del Mato Grosso que era en 1968 una región abandonada, extremadamente violenta, y con los indios en una lucha feroz por sus tierras con terratenientes que no perdonaban.
La historia que se lleva ahora a la televisión retrata esa lucha y la forma en que el obispo catalán se implicó en ella hasta abrazar la Teología de la Liberación, una corriente teológica nacida entre los movimientos de base de la Iglesia católica en Brasil y que luego se expandió por el resto de América Latina. Casaldáliga volvió a Europa en 1988, por primera vez desde que llegó a Mato Grosso porque "fue llamado a capítulo" por el Vaticano, siendo esa visita a la Santa Sede uno de los hilos conductores de la trama. Además de tener una audiencia con el Papa Juan Pablo II,Casaldáliga tuvo "un verdadero pulso religioso" con Joseph Ratzinger, luego Papa Benedicto XVI y entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que condenaba los principios "marxistas" que identificaba en la Teología de la Liberación.
Durante el rodaje de esta producción, que duro ocho semanas todo el pueblo y el propio Casaldáliga pasaron por "una auténtica revolución", al revivir pasajes de su propia historia "que muchas veces no son los mejores". El obispo recibía casi a diario a parte del elenco, siempre atendiéndoles con una misma frase que alude a su delicada salud: "Estoy vivo".
El proyecto es una coproducción hispano-brasileña en la que participan Televisió de Catalunya (TV3), Televisión Española (TVE), TV Brasil y las productoras Minoría Absoluta y Raiz Produções. Tendrá un coste cercano a los tres millones de euros, que han sido financiados en parte por empresas de ambos países..El rodaje cuenta con más de 1.200 figurantes de la zona y el papel de Casaldáliga lo interpreta el actor Eduard Fernández.;"Trabajé ya en mas de 30 filmes, pero este es el personaje más especial, más importante que me ha tocado y para el cual necesité vaciarme para poder hacer a un Pedro limpio y asumir el compromiso que él ha tenido durante su propia historia",.Una historia que hubiera querido escribir y reflejar de otra manera, evitando el 'beneficio propio, "que preferiría un filme sobre las causas y no sobre una persona concreta", porque la historia de sus luchas "ha sido comunitaria".
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