El cine alemán con su corrección, academicismo, rigor, emotividad controlada y narrativa, se expresa esta vez a través de Hans Christian Schmid (23, Requiem). Lo hace en la corriente de extrapolar a una familia en espacios cerrados a los campos abiertos de la naturaleza, donde cambian las maneras de actuar y comportarse. Pero no solo intenta explicar las relaciones personales sino también justificar las internacionales europeas, y criticar la situación económica de la Unión, así como las dificultades de los jóvenes de casi 40 años sin oficio y menos beneficio todavía. Aquí, un hijo de incierto futuro debe lidiar con un padre depresivo y una madre medicalizada at summum por bipolar que quiere dejarlo. La corta familia burguesa solamente tiene un fin de semana para dejar de ignorarse en un único escenario. Los actores son Lars Eidinger, Sebastian Zimmler, Corinna Harfouch, Ego Merten, Birge Schade y Eva Meckbach.
jueves, 6 de marzo de 2014
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