No parece que Shawn Levy (Noche en el museo, Los becarios) domine el uso del gag y mucho menos el abuso. Potencial el guión de la novela del mismo Jonathan Tropper tiene y la lastima es que se lo hayan entregado a el, un director canadiense de series anodinas, impersonales y destinas a rellenar huecos de programacion. Jane Fonda reune a sus hijos después de quedarse viuda para seguir la tradición judía durante 7 días bajo el mismo techo. Ella es quien sostiene el mínimo tono de comedia rodeada por actores menos dúctiles, con verborrea e insensibles a la tragedia. Golpean primero y luego salen con el sentimiento llorón en un mar que pretende ser de relaciones humanas. El grupo de hermanos apenas reacciona a los envites que cruelmente se lanzaran para terminar en la contemplación de besos y abrazos, repito después de efectismos dramáticos en un contexto familiar. Jason Bateman y Tina Pey con Adam Driver se encargan de ello como pueden.
viernes, 3 de octubre de 2014
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