Mortal engines

Una obra que nace y muere en los  128 minutos que ve la luz. La obra literaria merecio al menos la edicion de tres secuelas. Copia para un relato distopico que desmentiria que Jackson esta detras de todo. Dialogos soporiferos, efectos desmesurados y un guion mentiroso total para explicar que las ciudades van sobre ruedas  y defienden a la Tierra contra barcos piratas que surcan los mares. Hace cientos de años, un cataclismo destruyó el planeta tal y como lo conocemos. Ahora, la Tierra se ha convertido en el coto de caza de grandes ciudades sobre ruedas, que absorben sin piedad a los pueblos más pequeños para hacerse con sus recursos. En este mundo, un huérfano de la clase más baja de Londres se encontrará con una joven y desfigurada fugitiva que lleva huyendo desde el asesinato de su madre. Los dos, junto a otros rebeldes, tendrán la oportunidad de cambiar el futuro. El maestro de los efectos especiales Christian Rivers, hombre de confianza de Peter Jackson en King Kong, pasa a la dirección (con el propio Jackson como productor y coguionista) en esta adaptación de la serie de best sellers de Philip Reeve quien imagino un increíble futuro distópico en el que, tras una catástrofe global, las metrópolis se construyen sobre ruedas. En un mundo despiadado dominado por el "darwinismo municipal", donde una gigantesca Londres a tracción se convierte en la más temida, transcurre una épica y humana historia de amor, compasión, venganza y liberación. Hera Hilmar (El teniente otomano), Robert Sheehan (Geostorm) y la debutante Jihae recrean la rebelión en esta cinta repleta de batallas en un entorno postapocalíptico de estética steampunk. En el reparto Hugo Weaving (Hasta el último hombre) como un arqueólogo con un lado oscuro y Stephen Lang (No respires) en el papel del cibernético mentor de la protagonista.