No consigue Lee Daniels hacer pagar su incapacidad a reconocidos actores como Nicole Kidman, Matthew McConaughey, John Cusak o Zac Efron, David Oyelowo o John Glenn, que con alegría y química superan la dejadez y sordidez que el autor confiesa con sus predilecciones de desnudos para la cámara. Mete en un saco de comedia vulgar, la cuestión racial, la picaresca erótica,, el cine negro y la ética periodística, dejando para la narración en off los mínimos engarces de la historia. Ni rastro de la atmósfera de la novela de Pete Dexter. Un crimen que no importa a nadie, un sexo que aburre en la persecucion pueril del escandalo epatant. En la absurda búsqueda de la solución da igual un cocodrilo reventado, que el trasero del protagonista, que una lluvia amarilla no exenta de sudor en un pijama de saliva que casi pasan desapercibidos. Que fácil es perderse en el laberinto del ridículo.Tras trabajar con el músico Prince en los musicales "Purple Rain" y "Under the Cherry Moon", a mediados de la década de los 80, el realizador afroamericano produjo su primera película "Monster's Ball" recibió críticas muy favorables de la prensa especializada y le supuso a Halle Berry el Oscar a la Mejor Actriz, aunque después vendría la controvertida "El leñador", sobre el mundo de la pedofilia en 2004, junto a Kevin Bacon. Después, saltaría a la dirección con su ópera prima, "Shadowboxer" en 2005 aunque su reconocimiento internacional vendría con "Precious", ganadora en Sundance y que obtuvo dos Oscar.
lunes, 18 de marzo de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario