sábado, 23 de marzo de 2013

Erase una vez en Anatolia

Podría ser una película de cine negro. Pero solo es la excusa para que Nury Bilge Ceyfan, reconocido fotógrafo turco, nos hable de la hipocresia y las convenciones en una ciudad provinciana. 150 minutos dan para muchas historias y sentimientos, ambiciones, maltratos desigualdades sociales en un guión escrito con Ebru Ceylan y Erkan Kesal. El director turco (Lejano, Los climas, Tres monos) organiza esta road movie de realidades cotidianas consiguiendo grandes momentos cinematográficos con la cámara, como los primeros minutos, iluminando solo con los faros de los automoviles, con la que gano el premio del jurado de Cannes 2011. Mientras los actores, menos importantes, buscan el santo grial del film. La vida y la muerte movidas por el deseo en las áridas estepas de Anatolia. Un asesino borracho guia a un policía, sus colaboradores, un medico y un fiscal hacia la víctima. Son Muhamed Uzumer,Yilmz Erdogan, Taner Birsel, Ercan Kesal, Ahmet Mumtaz o Firat en un film al margen de la estereotipada comercialidad habitual.

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