Interesante esta película de sagas, cuyo cruce en el fondo es en un profundo bosque de pinos. Unas relaciones personales dramáticas que discurren por el camino de la sencillez. Casi de repente el rolo cambia de película. Deja una piel y gira hacia la culpa, el remordimiento y el perdón.en una segunda parte donde destaca Ray Liotta como malo empedernido y suculento. Mientras contemplamos la relevante corrupción policial, Derek Cianfrance da un nuevo salto, esta vez de 15 años y deja a los lobeznos de la manada que resuelvan con desencanto, pero con futuro el paisaje de sus padres. En resumen un tratado mínimo de relaciones paterno filiales y romanticismo machista. Marginados clásicos en el cine americano, antiaheroes sensibles y tristes que aman a los suyos lacónicamente. El primer camino tiene sin duda mas fuerza, con la adrenalina del circo motorista o los atracos a bancos. Pero yo no diría que Cianfrance (Blue Valentine) añade melancolía a su serie de historias. Sino que el guión habla de otras cosas quizá menos efectistas y que parecen interesar poco al respetable. Ryan Gosling, Bradley Cooper y la desperdiciada Eva Mendes esperan su destino en este lugar junto a los pinos.
domingo, 8 de septiembre de 2013
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