La brujas de Zugarramudi

El cine de terror es un cine equivocado. Repleto de figurantes maquillados que toman decisiones equivocadas y dirigidos por directores río que desperdician su talento y potencia audiovisual en estupideces. Que es lo ocurre en esta ocasión a Alex de la Iglesia, de rotundos fracasos y efimeros éxitos. Perdida la narración a medida que avanza el desaguisado increscendo, aumenta el descontrol, los efectos especiales y el ego embrujado. Un ritual de brujería es precedido de un banquete en que participan alegremente Carmen Maura, Terele Pavez, Carolina Bang, además de Hugo Silva y Mario Casas. Podría el film acabar a los 10 minutos después del bestial atraco a una casa de compraventa de oro. para devenir después un colección de humor gore. Para ello estereotipa los sexos y acaba enfrentándolos con sus efectos banalizados. El nivel es de si paras en una taberna a beber caldo e ir al baño, un inquietante y sorprendido ojo te observara desde el fondo de la taza del vater. El climax y la orgía que siguen se aderezan con la presencia de un gigante repugnante y maloliente. El otro culpable de los diálogos, por ejemplo de los ocupantes del taxi que huye hacia el norte sobre las mujeres es Jorge Guericaechevarria, que habitaran en lo mas bajo de la estopa del cine. Para acabar de comprenderlo todo, repasar la filmografia de Alex de la Iglesia, el descontrolado.