Un horror. Esto de Adam Wingard no es cine. Ni con la presencia de la heroína de este subgénero Barbara Crampton. El film pasa del desconcierto, la oscuridad y la sin piedad para el espectador a un catalogo de chistes negros y muertes ciertamente originales que redundan en la incoherencia del guión pero que hará las delicias del publico irreverente. Todo ocurre cuando una familia se reune en una casa abandonada en la que, como ya es tradición, irrumpiran unos seres salvajes, sádicos, con humor disfrazado de sus previsibles mascaras. El embrollo familiar oculta la falta de ideas, pero personaliza este subgénero de invasiones exteriores hogareñas. Sangre de los 80 para darle un relumbron de clásico, que vierten sin mesura Sharni Winson, Rob Moran, Ti West, Nicholas Tucci, AJ Bowen y Joe Swanberg.
jueves, 12 de septiembre de 2013
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