Nunca los Alpes franceses habrán visto filmar tanta miseria, abandono, tristeza y soledad, en un paisaje de material de esquí para robar, como la de este muchacho de 12 años que sube cada día con los telefericos a las pistas para sobrevivir.Simon se enfrenta cada día , sin moral de ninguna clase, al hurto para proveer a su hermana(?) de dinero y comida que abunda en las mochilas de marca de las clases prosperas europeas. Desolación y emoción que la nieve al desaparecer, como la cámara al recorrerla va desvelando sin pudor.Ursula Meier (Dulce hogar?) utiliza el telón de fondo de las montañas impresionantes para que el telecabina una por unas horas los acaudalados dueños de chalets y los habitantes hacinados en grises pisos. Drama inquietante de dos almas al raso de la vida, de almas ausentes y abrazos comprados. Desasosiega la historia del robo cotidiano por necesidad hasta convertirse en un negocio mafioso con ayudantes de 10 años.Una infancia truncada que nos deslizara en trineo a descubrir lazos familiares inasumibles por la sociedad inmisericorde. Encarnan tanta crueldad social Kacey Mottet Klein, Lea Seydoux, Gillian Anderson y Martin Compston.
martes, 19 de noviembre de 2013
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