martes, 5 de noviembre de 2013

Solo Dios perdona

Nicolas Winding Refn (Drive) dirige esta producción que pretende introducirnos en la mafiosa noche de Bankog. Entre la mitología, las tradiciones y la tontería de las películas mafiosas de Hong Kong, solo destacaríamos el surrealista papel de Kristin Scott Thomas, madre del vengador justiciero. Su hijo, director de un gimnasio de lucha tailandesa, debe vengar a su hermano asesinado por haber asesinado a su vez a una prostituta, y enfrentarse al ángel de la muerte, Chang, señor juez y verdugo que mata y pelea siempre al limite del dolor y que usaría las agujas de hacer un jersey. Rodada con luz de neón constantemente y fría como el mismo, no es cine negro sino fucsia. Bajo su luz se mueven lentamente o cantan karaoke Ryan Gosling y su antagonista Vithaya Pansringarm.

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