Belleza, tristeza, frescor y volatilidad en esta filmacion de Mia Hansen Love sobre la problematica de su hermano, con datos autobiográficos, detalles individuales y efectos corales. Historia de amor fraternal con todos los recovecos que se ocultan en ella. Es un film sobre una generación que decidió que la vida era estar siempre de fiesta. Una fiesta francesa a base de música electrónica de los 90 y en la que pasaba de todo a la presunta juventud, menos madurar. La denuncia de la directora hermana no es esperpentica como las fiestas sino mesurada y muy cabal para no perder detalle y poder así consolidar la narración. Felix de Givry, Laura Smet, Paulinne Etienne, Vincent Lacoste y Greta Gerwig, parecen salidos de la nouvelle vague a la que la directora homenajea constantemente. Cine francés de altura que no necesita sexo ni cocaína Y mucho menos mentir y hacerse el loco.
viernes, 18 de septiembre de 2015
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