La doctora de Brest

Todo en la doctora rezuma París.Todo desprende una aroma a pasillo clínico, a fluorescente con chisporroteos. Pasillos por donde deambulan nuestros personajes. Tras una serie de muertes en condiciones sospechosas, Irène Frachon, neumóloga del hospital de Brest, descubre que todas ellas tienen conexión con un fármaco aprobado por el estado francés. Tras su descubrimiento se atreve a plantarle cara a la industria sanitaria y farmacéutica de su país, lo que desencadenará una cruda batalla legal, ya que la Dra. Frachon sabe que los efectos secundarios de ese medicamento son los culpables de la muerte de cientos de personas y está dispuesta a demostrarlo. Emmanuelle Bercot (La cabeza alta) dirige La doctora de Brest, película basada en el libro autobiográfico Mediator 150mg: Combien de morts? que narra la historia de Irène Frachon, apodada la Erin Brockovich francesa, una doctora que destapó el denominado escándalo Mediator, uno de los más sonados en la historia reciente de Francia, entorno a la comercialización de un medicamento cuyos efectos secundarios causaron la muerte de cientos de personas. Sidse Babett Knudsen (Inferno) se pone al frente de la producción como la Dra. Frachon, a la que acompañan rostros habituales del cine galo como Benoît Magimel (Conexión Marsella), Charlotte Laemmel (Apnée) y Gustave Kervern (En un patio de París. La doctora de Brest es en film la Hija. Los 128 minutos no les dan a la directora parisicina, emborrachada de perfume en Paris, para explicar que la doctora no es la Dra. sino  la hija.Una interprete danesaa, que lanza su vida y su hija contra la industria farmaceutica. Bercot, no confundir con Beart,  se luce, pero poco,  marcadonos levemente la sustancia droga que mas se estudia y  que se encomieda,  no consigue despues de su implicita victoria.Leido lo dicho esto enfrenta a mas problemas que urgencias. Pero no saben contarnos que.
s