yo Daniel Blake

Consigue el gran Ken Loach, dejarnos KO con este golpe de cine en la mandíbula babeante de de palomitas. Nunca ha sido un director de farolillos y no lo iba a ser ahora.Con su guionista Paul Laverty logran momentos de emoción ,angustia, te manifestarías con los protagonistas y llorarías a mares. Pero a veces el guión afloja. Y es entonces cuando Loach desaparece de la dirección. El bueno y el malo ,el que quiere trabajar y el que va a la SS, el que encuentra a una madre con dos hijos sin recursos y el que ni la ve. La culpa,, la burocracia del sistema que siempre ha denunciado. Nunca querremos ver su ultima película ni que deje de hacerlo. Un carpintero inglés de 59 años que, tras diagnosticarle una dolencia cardíaca, se ve obligado a acudir por primera vez a las ayudas sociales. Sin embargo, a pesar de la prohibición médica de trabajar, la administración le obliga a buscar un empleo para evitar una sanción. En el Job Centre conocerá a la otra víctima de las aberraciones burocráticas, que ha tenido que mudarse con sus hijos a 450km para evitar un hogar de acogida. Entre los dos intentarán ayudarse mutuamente. Después de una, afortunadamente, inconclusa amenaza de retirada, el veterano Ken Loach (Jimmy's Hall) con  Paul Laverty, firman una historia que pone el dedo en la llaga del sistema de prestaciones sociales británico y las aberraciones administrativas de las que son víctima aquellas personas desfavorecidas que se ven obligadas a recurrir a él para sobrevivir. Sus protagonistas,interpretados por Dave Johns (Dogtown) y Haley Squires (Noche real) se convierten en el altavoz de innumerables personas que han compartido sus historias con Loach y Laverty a lo largo de los años, en las que expresaban sus miedos y la angustia por la complejidad del sistema mientras intentaban conservar la dignidad ante el constante acoso y derribo de los grupos políticos y la prensa conservadora. Completan el reparto Sharon Percy (Electricity) y los debutantes Briana Shann y Dylan McKiernan,